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El enigma del dolar y su poder

El dolar moneda planetaria

Investigación de José Guerra Castillo

Tomada de los archivos Akashicospor el Maestro Eli-GuisotnaExclusivo para Expresoen su mes de aniversario

          He aquí la penúltima  entrega de esta seria de importantes revelaciones que por primera vez se realizan en el mundo. No nos fue posible publicar la fotografía del visitante intergaláctico pues el maestro Eli-Guisotna se opuso por motivos que no podemos revelar. Sin embargo en el capítulo final: “La montaña de los dioses y la tercera pirámide”, si ofreceremos fotografía auténticas de la tercera pirámide, como una revelación antes jamás publicada en ninguna parte el universo. Así también de la llamada piedra esmeraldina de Hermes Trimegisto y de otras piedras que se encuentran muy cerca de nosotros.
Rogamos a las personas o entidades que nos requieren por detalles sobre el Maestro Eli-Guisotna, que dicho personaje no se encuentra en el Ecuador sino en Lasa, en el Tibet. Estuvo solamente breves días entre nosotros pues nos aseguró que había sido llegada la hora de la gran revelación.

 

Estamos aquí ahora: Un pequeño planeta, de escasos recursos, perdido en una infinidad de otros cuerpos celestes y al borde de la extinción.
          Un pedazo de papel verde con la imagen del “signo de los dioses” cubre toda la superficie del globo terrestre. Este ejército de papel, respaldado por una formidable producción industrial ha impuesto su presencia en todo.
En la crisis económica mundial, allá por los años treinta, crisis interpretada o explicada de diferentes modos también por diferentes estudiosos de estos fenómenos; los Estados Unidos y el mundo salieron de ella gracias a una abundante dotación de dólares: la primera demostración de que el dólar era una “moneda mágica” que engendraba un poder creador en todas partes.
Luego vino la segunda guerra mundial. El planeta fue envuelto en odio, miedo y violencia, buena parte de la patria del hombre, del “Hijo de los dioses” o del “Hijo de Dios”, se ensangrentó. La mayor parte de Europa quedó en ruinas, reventada, despanzurrada; ella, Europa, era un montón de ladrillos.


          Ya pacificados los ánimos, ahorcados en Nurenberg la mayor parte de los residuos de esa manga de malhechores, se presentó el fantasma de la pobreza y miseria; se imponía de modo urgente, impostergable, la reconstrucción de la Europa destruida.
          En el siglo pasado, Inglaterra la “Reina de los mares”, era la primera potencia mundial; la economía del planeta giraba alrededor de la libra esterlina, hacia su destronamiento apuntó el “signo de los dioses”. Ella, Gran Bretaña, había perdido la “piedra con su ojo de luz”, por lo que no podía continuar en la cúspide del mundo, y el mensaje mandato-pasó a mano de los Estados Unidos de América del Norte. Desde entonces el dólar pasaría a ser líder del sistema de pagos internacionales.

 

II

 

          En las postrimerías de la segunda guerra mundial, allá por los años 1944, en lugar de los Estados Unidos cuyo nombre no se olvidará jamás, pues constituye el último escalón para extender y consolar el dominio mundial de la “moneda mágica”: Bretton Woods, se dieron cita las autoridades económicas del mundo, pues se iba a trata asuntos monetarios de características mundiales.
Se presentó entonces la primera oportunidad para los Estados Unidos de enderezar el mundo de acuerdo con su “destino manifiesto”


Había que reconstruir Europa y para ello se debía tomar medidas económicas de tal naturaleza que hicieren olvidar a los antiguos contendientes las condiciones que originaron la conflagración.
Una rápida reconstrucción de Europa era imposible sin ayuda exterior, pues la maquinaria productiva había quedado totalmente destruida. Las necesidades alimenticias y de materia prima como también equipos y maquinarias eran de dimensiones casi astronómicas. Las condiciones propicias para el dominio total de la “moneda mágica” en el mundo estaban dadas mucho más allá de lo que los Estados Unidos podría desear.


          Los déficit de las naciones arruinadas sería cubiertos con dólares norteamericanos abundantes, con miras a un rápida reconstrucción de Europa y a un futuro intercambio internacional de máxima libertad entonces el dólar empezó a invadir todo el planeta a horcajadas no solo de la mercancía norteamericana, sino también de la europea y otras que vinieron luego, como en la realidad sucedió con la japonesa. Sobre esta planificación quedó establecido el sistema denominado Bretton Woods.
No se crea que este plan estuvo desprendido completamente del signo monetario más antiguo del mundo; el oro. El sistema monetario debía estar basado en el “Gold Excahange Standar”, en el cual las reservas de los países estarían constituidos por el noble metal y monedas importantes como el dólar y la libra esterlina.

 

          En Bretton Woods se creó el FMI (Fondo Monetario Internacional) Se había creado el gendarmen económico eficaz para manipular las finanzas mundiales. Pero no todo fue color de rosas. Los ingleses que jamás han dejado de lamentar la pérdida del “signo” se opusieron vigorosamente al plan que contra la libra esterlina y eleva el precio del oro a 40 dólares la onza.

 

III


          Con la rendición de Japón, la “moneda mágica” empezó la conquista total de Asia. En defensa de su posición los Estados Unidos intervinieron en Corea y Vietnam pagó su precio por ello.
      El torrente de dólares vertido en Japón, provocó su violento despertar industrial. Estados Unidos había creado su Frankenstein. Luego llegó el comienzo de la crisis. Europa asfixiada por la “escasez de dólares”, creó la unión Europea de Pagos de modo Unilateral. Sistemas triangulares de compensación, y cuantos malabares monetarios posibles fueron ensayados sin conseguir sortear la crisis que comenzaron en 1959 y que se hicieron más frecuentes hasta llegar al hundimiento del sistema de Bretton Woods.


          La munificente larguesa norteamericana al “Inyectar” su “moneda mágica” en el mundo, comenzó a poner en peligro su convertibilidad en oro al precio de su 35 dólares la onza.
          Los europeos empiezan a sentir que el sistema les era desfavorable respecto de los Estados Unidos y crea el “Eurodólar”.
Por la excesiva emisión de billetes portadores de la imagen del “signo de los dioses” se empieza a generar déficit constantes en la balanza de pago de los Estados Unidos; su deuda interna se agiganta cada vez más.
Las naciones europeas reaccionan y empiezan a acumular dólares, se unen y nace el “Grupo de los Diez”; Estados Unidos se pone a su cabeza. Entre ellos tratarán de repartirse la riqueza mundial.

Imagen billetes

          En 1960 se produce el primer ataque contra la libra esterlina y eleva el precio del oro a 40 dólares la onza.
Alemania poseedor de 7.000 millones de dólares, revalúa  el marco en 5%; medida que fue imitada por los países bajos. Empezaba el entorno del boomerang.
          Estados Unidos sale al encuentro con mayor liquidez, emite más papel moneda, y consecuentemente el déficit de su balanza de pago es astronómico.

 

          Las naciones poseedoras de dólares empezaron a sentir miedo; en  un momento dado podrían quedar tan solo con toneladas de papeles verdes y empezaron a exigir a los Estados Unidos su convertibilidad en oro. Fue el general De Gaulle, presidente francés el que exigió la convertibilidad inmediata de 6.000 millones de dólares en oro. Hasta el año de 1971 las reservas de oro de Estados Unidos se vieron mermados en poco más de 10.000 millones de dólares.
        La desproporcionada emisión de dólares por parte de los Estados Unidos, es ahora posible sólo apoyada en su hegemonía y no en el oro.
             Hay un anhelo generalizado en el mundo: el retorno al patrón oro y solo los sinvergüenzas, dilapidores, abusadores del débil se oponen a ello. Jacques Rueff, es el economista francés que más aboga al retorno del patrón oro para evitar la “gran depresión que se aproxima como algo real e inmediato”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


          En junio de 1972, Inglaterra enfrenta un ataque frontal a su signo monetario, claro, su billete sólo tenía la imagen de la Reina, no la imagen del “signo de los dioses” y no pudo resistir; una avalancha de libras esterlinas de papel exigían su convertibilidad en oro y no le quedó más recurso hasta que pase la tormenta, que establecer “el cambio fluctuante” luego en los últimos días de enero de 1973 Suiza, Italia, adoptan el mismo sistema. El dollar sufre importantes bajas en todos los mercados. La crisis culmina el 13 de febrero de 1973 en que los Estados Unidos devalúa el dólar en 10%.
        Europa toda se inquieta, Japón entra a la danza, se pone de moda los préstamos swaps (operaciones a corto plazo). Entramos a una época demencial. Enredados en los hilos de la “moneda mágica”.
          Junto al dólar danza el “euro-dollar”, el petrodollar; todo el mundo enloquece, las gentes compran, venden, guardan, los convierten en talismán. El “signo de los dioses” ha provocado una tremenda neurosis mundial, algunos lo llaman el “neurodollar”.


       Sería ya muy largo y cansado continuar los malabares que el “grupo de diez “ y luego de los “veinte” continuaron realizando en busca de soluciones, pero sus planes siempre estuvieron encaminados a la obtención de “liquidez” y no ha resolver frontalmente los problemas planteados. Como escaseaban el oro y los dólares se busco un activo internacional de reserva que hiciera las veces del oro y del dólar; así nacieron los llamados “Derechos Especiales de Giro” (DEG), luego vino un pandemónium; franceses, ibgleses, suecos, etc, opinaban de diverso modo. Es que no se puede dar valor real a algo que no tienen, sólo el oro es oro y punto. Sin embargo, los DEG son muy importantes por cuanto son un paso más en la senda de crear una moneda mundial de poder liberatorio.

 

IV


          La planetarización del dollar dio lugar a ciertos fenómenos de gravísimas consecuencias: El consumismo; la producción y comercialización de armas para la guerra, y una serie de parásitos monetarios.
         El consumismo es la maldición del siglo. Los países ricos están dilapidando los recursos del planeta de manera galopante.

 

      Nuestro planeta es pequeño, sus reservas también son pequeñas y limitadas. Los países “desarrollados” consumen la mayor parte de los recursos del mundo. El otro lado de la medalla es hambre y miseria para los países pobres en todas direcciones y ha cumplido lo dicho por San Pablo a Timoteo “El amor al dinero es la raíz de todos los males”, ”El amoral dinero, no el dinero”. Ya que el dollar es tan apreciado por la humanidad, ya que su posesión significa riqueza, ya que todo el mundo lo busca a cualquier recio, condición que los “asesinos de Dios”, los traficantes de drogas aprovechan para destruir el cerebro de la juventud norteamericana. El asiento de Dios en el hombre que es su mente, está siendo desmantelado. No ha existido jamás en toda la historia de este planeta un crimen más horrendo que el tráfico y consumo de drogas alucinógenas, y todo por el ansia de conseguir dólares.


          Sino se frena la dilapidación brutal de los recursos del planeta pronto podemos desaparecer todos.
La producción de armas de guerra es otro crimen engendrado por el mal uso de la “moneda mágica”, mal contagioso, industria criminal. Todos los que pueden fabricar armas para negocio; americanos, rusos, franceses, ingleses, checos, chinos fabrican armas para matar, desde simples pistolas hasta aviones y cohetes, desde barcos y submarinos hasta gases de detales y virus. Todos han enloquecido en la tarea de obtener dólares, incombatibles.

 

         Entre los parásitos que viven a costa de la “moneda mágica” están los travelers, cheqs o cheques de viajeros y las tarjetas de crédito. Fomentadores del consumismo, tentadores de la vanidad y ansia de poseer lo que no es necesario. Diner’s club, American Express, Master Card, Carte Blanche, Carte Blue, Cash, etc., son algunos de los parásitos que medran a las sombras del dinero y más claramente del dollar. Como es fácil de suponer todas estas cosas se originaron en los Estados Unidos de Norteamérica.

       

       Entre los grandes espejismos originados por el consumismo está la gravísima obnubilación del campesino; ilusionados por los brillos y las baratijas de la ciudad se vierten sobre ella atorrentes, agotando con ello, las fuentes de vida de una nación.

 

V

 

         Estamos llegando al final. Un antiguo plan de conformar un mundo nuevo para un hombre nuevo y que curiosamente fue secundado por Francia 13 años después en 1789 al declarar “Los derechos del hombre y los ciudadanos”; con el “signo de dioses” en la parte superior del documento, parece haberse transformado en una aberración social alucinante.
          Una sociedad de lucro desmedido; de ambiciones sin límites parece llegar a su fin.
Como reacción a este desvío-desvarío ha surgido una filosofía materialista que tal vez, sin mala fe, ha cerrado a la humanidad, el camino a la trascendencia. Naciones fuertes armadas con esta filosofía, amenazan la supervivencia de la especie humana sin posibilidad de arreglo.

 

        El dollar americano empezó a salir de sus fronteras naturales, este país se convirtió en un poderoso imán; donde los cuatro puntos cardinales empezaron a fluir multitudes de gente en busca del soñado paraíso. Han pasado más de dos siglos y gentes de todo el mundo sigue llegando, el flujo no termina; con ley o sin ley todos quieren entrar al país de la “moneda mágica”, muchos mueren en el intento.

 

         Como si todo lo anotado fuera poco un fantasma pavoroso, apocalíptico, está atemorizando al planeta; ¡la deuda! Nos matará a todos. No hay país del mundo, no se excluya ninguno, que no se encuentre bajo el dogal de la deuda. Ya hay intentos de no pago. Las naciones se organizan para negociar, aplazar o cualquier otra cosa desesperada.
Algunos ex-gobernantes recomiendan transferir el pago al año 2.000 otros al juicio final, al armagedón.

 

         Los clubs económicos se reúnen también los del norte con los del sur, los pobres con los ricos. Los sabios de la ciencia económica buscan desaforadamente una solución, un nuevo sistema monetario internacional, cualquier solución, todo sin éxito alguno.

   

       El mundo entero culpa a los Estados Unidos de América por sus desventuras; no importa que las naves americanas transporten millones de toneladas de comida, vestidos, medicinas, etc., para todo el mundo: “Los Yanquis”, tienen la cula de todo lo malo que le pasa al mundo, dicen sus interesados enemigos al extremo que lso garfios del horrible terrorismo internacional apuntan directa o indirectamente a ellos.

 

         Queremos recordar en este punto lo dicho en la “estela de piedra”. Estas señales serán para protección y seguridad del mundo, el reino que la posea será prosperado y será el dispensador de la paz, la bondad y el amor. El reino que , la posea trabajará incansablemente por suprimir las guerras y el dolor de los hombres; de no hacerlo así los otros reinos se levantarán y lo destruirán”.

 

        Pues bien, los depositarios del “signo de los dioses”, ya han prosperado bastante y no están cumpliendo el segundo mandato, en consecuencia, ya empiezan a sufrir el peso de su incumplimiento.
El “signo” ay no les pertenece, el dollar es una moneda planetaria. al haber abusado de su poder liberatorio, ha sumergido al mundo en una crisis al parecer irremediable.

 

           Sólo queda un camino: Los Estados Unidos de Norteamérica deberá entrega la “moneda mágica” y su poder liberatorio a las Naciones Unidas antes que el año de 1988 termine.

 

         El dólar planetario tendrá el respaldo de la riqueza mundial; con él se cancelarán todas las deudas de todas las naciones; el saldo será favorable a Norteamérica y podremos todos empezar de nuevo bajo nuevas reglas y lo más importante, se habría dado el primer paso a la unidad mundial. “De no hacerlo así”, de modo inevitable se cumplirá lo anotado en la estela de Egipto, a menos que se encuentre la tercera pirámide y una nueva luz alumbre el planeta.

 

          La “moneda mágica” convertida hoy en una férrea cadena que esclaviza al mundo, debe ser convertida en un lazo de paz, amor y bondad; sus tentáculos deben ser transformados en un generoso abrazo mundial.
Desgraciadamente el llamado a la cordura, la consigna del “Signo de los Dioses”, no ha sido atendida.

 

      Los hombres en el poder y con el poder se han “olvidado” de las palabras y la promesa de Benjamín Franklin y sus compañeros redactaron de la Constitución “de la nación más poderosa de la Tierra”. La tercera pirámide de que genera mayor fuerza, no ejerce su poder en los EE.UU. Está en nuestro continente. En el próximo capítulo indicaremos donde se haya y que se puede esperar de su maravillosa condición. Ella contiene la clave para la salvación de la humanidad o para su final destrucción. Hemos estado en la montaña de los Dioses y hemos visto la tercera pirámide, la piedra más famosa del mundo!.
 
 

 

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